Jugando en PS4: Little Nightmares II

Little Nightmares fue una de esas sorpresas que no me vi venir. Una jugabilidad interesante, unida a un apartado artístico único y especial lo convirtieron rápidamente en uno de mis juegos favoritos de PS4, así que cuando se anunció una segunda entrega no podía estar más emocionado. No me gusta hypearme demasiado porque hoy en día no suele terminar muy bien eso, pero la segunda entrega de esta saga ha superado mis expectativas.

De Las Fauces a Ciudad Pálida

El juego arranca con un nuevo protagonista, despertando tras una pesadilla en mitad de un bosque. Mono, que así se llama el niño, vaga por un bosque lleno de trampas hasta llegar a la casa del cazador, donde liberamos a Six, la protagonista del primer juego, que se encuentra encerrada en un cuarto. Juntos escapan de la persecución del cazador y llegan al que es el principal escenario del juego: Ciudad Pálida, una enorme ciudad llena de edificios y de seres grotescos.

En todo momento el estilo artístico se mantiene en un nivel altísimo, tal y como ya sucedía en el primer juego. Es impresionante lo bien que se ve, las texturas, los modelos, las animaciones, la iluminación, los diseños... Todo en su conjunto logra una atmósfera especial, que está a medio camino entre lo tétrico, bello, misterioso e inquietante. La variedad de los escenarios te hacen querer saber siempre qué hay más allá.

Mención especial para el diseño de los nuevos enemigos, siguiendo la línea establecida en la primera entrega consiguen transmitir esa sensación de miedo con solo ver las siluetas.

Jugablemente más y mejor

El mayor cambio en cuanto a la jugabilidad es que ahora, durante gran parte de la partida, no estaremos solos. Mono y Six se acompañarán y se irán ayudando, por ejemplo, a llegar a zonas más elevadas para alcanzar palancas, llaves, abrir puertas... Y en cada nueva zona se van añadiendo nuevas mecánicas, que se usan principalmente durante esa sección en concreto, lo que hace que no se sienta repetitivo.

Por ejemplo, en el colegio tendremos que usar armas físicas para enfrentarnos a unos molestos y violentos niños de porcelana, o en el hospital dispondremos de una linterna para detener el movimiento de inquietantes maniquíes que se mueven en la oscuridad. Eso sí, a estas mecánicas se le nota que le falta pulido y a veces ciertos momentos pueden hacerse bastante frustrantes. Por ejemplo, el combate se siente tosco y lento, lo que nos obligará a repetir ciertas partes una y otra vez hasta que demos con la tecla.

Por suerte los puntos de control son muy generosos y prácticamente a cada cosa que hagas guardará partida, así que no vas a tener que repetir nunca partes muy extensas.

Tampoco faltarán algunos momentos que recuerdan directamente a los mejores del primer juego: persecuciones en las que tendremos que intentar huir de enemigos a toda velocidad y momentos en los que tendremos que ir escondiéndonos de enemigos mientras tratamos de avanzar, evitando hacer ruido y que nos detecten.

Impecable apartado sonoro y buena duración

El sonido del juego sigue siendo impresionante. Los efectos de ambiente son geniales y la banda sonora, aunque es escasa, sabe a la perfección cuándo sonar y, lo más importante, cuándo parar, creando situaciones con verdadero efecto. Por ejemplo, el final del primer capítulo en el que logramos escapar del cazador es impresionante y logra encogerte el corazón.

En cuanto a la duración, Little Nightmares II dura un poco más que el primero, pero sigue siendo una experiencia corta, de unas seis horitas, lo cual para mí es una enorme virtud: en seis horas da muchísimo y transmite más que la inmensa mayoría de juegos que hay en el mercado. Más aventuras así y menos juegos de muchas horas genéricas le vendría genial al mundo del videojuego. Eso sí, tiene algunos coleccionables que pueden alargar un poquito la duración y rejugabilidad (y que desbloquean una escena secreta en el final, así que es interesante hacerlo todo).

La historia da mucho juego y hay mil y una teorías, la mayoría de ellas ha tirado por tierra todo lo que se suponía del primer juego. Seguramente no se sepa a ciencia cierta qué sucede en el juego de verdad hasta dentro de algún tiempo, pero es muy emocionante ver cómo la gente se organiza e intenta sacar información de cada pequeño detalle del juego. 

Menos impresionante pero igual de espectacular

Little Nightmares II es una maravilla, que impresiona menos que el primer juego por ser bastante continuista pero que coge todo aquello que hacía bien el primero y sigue por esa senda, añadiendo mecánicas aquí y allá para evitar aburrir y con un diseño y una historia que son increíbles. Aunque Tarsier Studios haya declarado que van a dejar de lado la saga, Bandai Namco ha mostrado su interés por continuarla y espero que el futuro siga siendo tan brillante, aunque sea con otro estudio. 

Si os gustan los juegos de terror y las aventuras, jugad Little Nightmares. Los dos. Son absolutamente maravillosos.

Obra maestra

A favor
  • La ambientación: una pasada.
  • La historia, muy interesante y que estoy seguro que dará mucho de sí.
  • Su variedad de escenarios y esmero al mimo.
  • Las diferentes mecánicas jugables.
  • Sabe jugar con la BSO para crear momentos impactantes.
  • Dura lo justo para no empezar a resultar repetitivo y además te deja con ganas de más.
En contra
  • A algunas mecánicas nuevas le falta pulido.
  • Algún bug molesto que te puede obligar a reiniciar los puntos de control.
LönKMâlkavar

Videojuegador empedernido desde que tengo recuerdo, programador de profesión y un frikazo como el que más.

Publicar un comentario (0)
Artículo Anterior Artículo Siguiente