Jugando en PS Vita: Aeternoblade

Ante la falta de juegos tipo metroidvania por parte de las grandes compañías, en el mundo indie se ha vivido estos últimos años un auge del género enorme. Con grandes exponentes como Hollow Knight, muchos otros juegos han pasado desapercibido. Aeternoblade se financió mediante Kickstarter y prometía traer una auténtica experiencia clásica, con un buen sistema de combate e interesantes mecánicas de manipulación del tiempo.

Una heroína contra un demonio

El juego nos pone en la piel de Freyja, una joven de una tranquila aldea que un fatídico día se ve atacado por las tropas demoníacas de Beladim. Esta intenta vengar a su pueblo, enfrentándose cara a cara contra el villano, quien acaba con ella sin despeinarse. El juego vuelve una semana atrás, justo después de que la aldea de Freyja quedase arrasada, y así conoceremos su historia y cómo consiguió la Aeternoblade, una espada con la que se puede manipular el tiempo... Y quizás también cambiar su destino y el de su pueblo.


La trama en general está bastante bien. No es que sea una auténtica maravilla pero es más de lo que parece a simple vista. El esfuerzo por hacer algo especial está ahí, aunque la ejecución se haya quedado más bien a medias. Aun así entretiene lo suficiente.

Hablando ya de la jugabilidad, nos encontramos ante un juego de acción bastante normalito, pero con una buena cantidad de combos a nuestra disposición, tanto aéreos como terrestres. Eso sí, lo más interesante no es el combate, sino los poderes que tiene nuestra espada. La Aeternoblade nos permitirá rebobinar atrás en el tiempo, para, por ejemplo, evitar nuestra muerte, esquivar ataques enemigos o poder usar plataformas.

Además de avanzar derrotando enemigos, hay diferentes puzzles relacionados con la manipulación del tiempo bastante interesante. Al principio serán sencillos, pero conforme vamos avanzando la cosa se va complicando. Algunos son obligatorios, pero otros son opcionales y nos darán recompensas para la personalización de nuestro personaje.

Estadísticas y equipamiento para una personalización interesante

Conforme vamos cargándonos enemigos, recibiremos puntos de experiencia, con los que podremos subir las estadísticas de nuestro personaje (todas muy clásicas, como vida, resistencia o ataque) y aprender nuevos combos, así como fortalecer ataques que ya hayamos aprendido. Otro aspecto que podemos personalizar son las reliquias, objetos que encontraremos por las fases y que nos potenciarán de diferente forma, mejorando nuestras estadísticas, haciendo que saltemos más, que podamos romper paredes...


Como contraparte negativa hay que decir que a pesar de todo el sistema de combate no parece refinado del todo. El control es a veces demasiado tosco y los hitboxes de los enemigos nos jugarán una mala pasada más de una vez. Esto es especialmente frustrante durante los combates contra los jefes finales. Eso sí, algo de agradecer es que si un enemigo concreto te está costando más de la cuenta y la palmas mucho, se nos preguntará si queremos reducir considerablemente la dificultad.

Lo mejor que tienen estos combates contra los jefes finales son las mecánicas especiales que nos obligan a usar los poderes de la Aeternoblade para poder esquivar ciertos ataques y poder golpear el punto débil y quitar mucha más vida.

Audiovisualmente en la media

En el apartado visual, el juego es poco destacable pero funcional. Las animaciones son quizá demasiado robóticas y los escenarios no destacan, sobretodo en el terreno artístico: son bastante poco memorables y muy genéricos. Además, sorprende que pese a la simplicidad de los modelos y los escenarios, el título tenga algunas caídas de fps en ciertos escenarios (hablando al menos de la versión de Vita). Además, cuando pasamos de una zona a otra dentro de una misma fase, hay unos tiempos de carga con una duración no demasiado alta pero lo suficiente como para que resulten molestos.


También hay escenas generadas mediante CGi que quedan en general demasiado anticuadas y que tienen un aire más bien cutre. En todo esto se puede ver las limitaciones de presupuesto del equipo de desarrollo.

Si hablamos del sonido, tres cuartos de lo mismo: la banda sonora se olvida nada más escucharla. Son composiciones cortas, con nada especial que las haga sobresalir. Está ahí, pero si no estuviera no notarías la diferencia. En cuanto a las voces, el juego no cuenta con doblaje y solo podremos oír los gritos de nuestra protagonista al atacar o al recibir algún golpe.

El juego dura unas seis horas, cosa que se puede alargar gracias a un NG+ que añade dificultad, nuevos enemigos y rutas a explorar, con numerosos caminos secundarios que nos proporcionarán muchas recompensan con las que mejorar a Freyja. Si tenemos en cuenta esta segunda vuelta, la duración puede llegar a duplicarse, cosa que no está mal teniendo en cuenta que su precio no es muy alto.

Un juego que se queda a medias... en muchos sentidos

Me es muy difícil dar un veredicto para este juego. Personalmente lo he disfrutado bastante, pero no se puede pasar por alto los muchos aspectos poco pulidos, como el sistema de combate o los gráficos. Está claro que el equipo de desarrollo tenía ambición y ganas de hacer un gran metroidvania, pero es evidente que, debido quizá al presupuesto o a la poca experiencia del equipo, no han sabido llegar a donde querían. Si sois muy fans del género, quizá os divierta, si no, hay juegos mejores por ahí.

Regulero

A favor
  • La historia es más de lo que parece en un primer momento.
  • Las mecánicas de manipulación del tiempo.
  • Algunos puzzles son todo un reto.
  • El NG+ añade bastante.
  • Las opciones de mejora.
En contra
  • El sistema de combate no está todo lo pulido que debería ser.
  • Visualmente pobre, especialmente por una dirección artística que es genérica a más no poder.
  • Los hitbox te jugarán una mala pasada más de una vez.
  • Banda sonora olvidable.
  • La exploración a veces cansa.
LönKMâlkavar

Videojuegador empedernido desde que tengo recuerdo, programador de profesión y un frikazo como el que más.

Publicar un comentario (0)
Artículo Anterior Artículo Siguiente