Jugando en PC: Apex Legends

Desde que el género de los Battle Royale iniciara su andadura, son muchos los que han intentado pillar un trocito de ese mercado. Algunos han tenido su momento de gloria y han caído en la desgracia, como H1Z1 (que ahora se ha cambiado el nombre por tercera vez), otros han conseguido tener un grupo de jugadores fieles aunque no muy amplio como Ring of Elyseum, mientras que otros se han mantenido siempre más o menos populares, como son Fortnite y Playerunknown's Battlegrounds. Ahora es EA la que entra en el género, y no con el modo tan esperado de Battlefield V, sino con un F2P totalmente nuevo, anunciado un día antes de su lanzamiento y ambientado en el universo de Titanfall.

Una juego social... Sin necesidad de micrófono

El planteamiento de Apex Legends no se aleja mucho del estándar de los juegos de este estilo: sesenta jugadores, divididos en grupos de tres deben eliminarse los unos a los otros hasta que solo queda uno, mientras la zona se va cerrando eliminando a los que quedan fuera de sus confines.
Pero la primera diferencia importante la vemos nada más empezar la partida: de los tres jugadores que forman parte de un squad, uno es elegido como el "jumpmaster", siendo este el que elige cuándo saltar del avión que recorre el escenario. Así, los jugadores saltan todos juntos a la vez. Aunque siempre existe la posibilidad de saltar en solitario, este gesto es un primer indicativo de algo muy importante: es un juego pensado para jugar en equipo. Por ello ahora mismo no existe un modo en solitario (aunque es bastante probable que lo terminen metiendo en un futuro cercano).

Esto se complementa con un sistema de avisos y pings muy completo, con el que podemos avisar a nuestros compañeros de prácticamente todo, consiguiendo una comunicación francamente buena sin necesitad de usar el micrófono: podemos avisar de que hemos visto un enemigo, indicar el lugar hacia donde queremos ir, la ubicación de armas, equipo o accesorios que pudieran ser de interés para nuestros compañeros... Sí, es cierto que no es el primer juego que implementa un sistema así, pero es el primero en el que veo que funciona tan bien, siendo una alternativa real y en ocasiones más rápido que la comunicación con micrófono.

Una apuesta más ágil y rápida

El núcleo de la jugabilidad de Apex es otro de los aspectos que le diferencia de los otros Battle Royale. La acción es muchísimo más rápida gracias a unos controles excelentes y a un movmiento de los personajes que es una auténtica gozada, que cuentan con una velocidad de desplazamiento bastante rápida y además existe la posibilidad de deslizarse por el suelo para ir así más rápido todavía. Además, podemos subir muros de cierta altura con facilidad por los que los combates son rápidos y mucho más dinámicos que lo habitual en el género.
Esto trae como consecuencia que el mero hecho de recorrer el mapa sea divertido. ¿No os ha pasado en otros BR estáis más de veinte minutos reuniendo equipo y os mata un disparo aleatorio que ni siquiera sabéis de dónde os ha venido? Pues esto es más difícil que te pase en Apex, ya que gracias a esta agilidad si te disparan normalmente te da tiempo a girarte, cubrirte y devolver los disparos.

Las leyendas, el toque OW

El juego no destaca solo en su movimiento o tiroteos, también en personajes, cada uno con un aspecto diferente y habilidades únicas: una pasiva, una activa y una habilidad definitiva. La pasiva se activa de forma automática, por ejemplo, Lifeline, una de las leyendas, se cura más rápidamente y despliega un escudo al revivir a un compañero. La activa se usa con el botón Q y tiene unos segundos de refresco. Siguiendo con Lifeline, su habilidad activa es un dron que cura vida tanto a ella como a los aliados que estén cerca. Para finalizar, la ultimate se trata de la habilidad más tocha e importante y tiene un tiempo de refresco muy elevado. En el caso de Lifeline es un botín que contiene equipo y accesorios de gran utilidad.

Como podéis ver, Lifeline es un personaje de tipo support, pero hay otras clases de personajes con otras habilidades: ofensivas y defensivas. Ahora mismo hay ocho leyendas (aunque en el futuro llegarán más) y dos hay que desbloquearlas jugando o pagando con dinero real (y cuesta bastante poder comprarlos con la moneda del juego).
Es sorprendente lo bien equilibrados que están, no habiendo ninguno que destaque en especial sobre los demás, por lo que lo habitual es que te encuentres con squads muy variadas en cada partida.

Variedad suficiente de armas

Hay una cantidad de armas bastante aceptable. Al principio cuesta acostumbrarse ya que es de ambientación futurista y las primeras partidas no conoces ni qué tipo de munición usan, ni de si son de ráfaga, automáticas o de disparo único... Pero tras unas pocas partidas te quedará todo más claro.

En cuanto al equipo de defensa, contamos con tres: la armadura, el casco y el escudo de noqueo. La armadura tiene cuatro niveles, cada una protege más y aguanta más disparos. Además, se pueden reparar con unas pilas que hay repartidas entre el loot. Los cascos también tienen cuatro niveles, pero en este caso no se rompen nunca: sus efectos son permanentes mientras los tengas. El escudo de noqueo es algo especial: cuando lo tengas, si te noquean puedes desplegarlo y absorberá unas cuantas balas (hasta que se rompa).

La muerte no es el fin

Otra característica muy interesante es lo que sucede tras morir. En otros juegos, si te tumban y te rematan la partida se terminaría para ti. No es así en Apex, ya que si nos matan nuestro compañero puede ir a nuestro cadáver para recoger nuestra bandera, que se puede entregar en ciertos puntos del mapa para que reaparezcamos. Eso sí, reaparecemos como al comienzo de la partida: sin nada de loot, así que tocará buscar armarse hasta los dientes rápido si no quieres morir tan pronto como caigas.
Eso sí, tengo que reconocer que aunque en los primeros días la peña se esperaba un poco a que recogieras la bandera para revivirles, a día de hoy lo normal es que si rematan a un compañero este abandone la partida sin que tengas posibilidad de recuperar su bandera. Aun así, si juegas con amigos es una función de lo más interesante, que te hace estar pendiente de la partida aunque hayas palmado.

Las cajas de botín

Cómo no, si un juego es F2P por algún lado tiene que recuperar la pasta. Y el mecanismo más habitual son las cajas de botín. Adquiriremos una por cada subida de nivel hasta el nivel cien, a partir de ahí la única forma de conseguir algunas es pasando por caja. Y no son precisamente baratas, además de tener unos ratios realmente bajos para los items más raros.

Dentro de estas cajas encontraremos skins para armas y personajes, poses de batalla, animaciones de eliminación, frases, marcos para nuestras banderas... Por suerte nada que afecte al gameplay, pero faltan misiones diarias o semanales para poder adquirirlas más a menudo.

El Battle Royale con más potencial

Sin lugar a dudas Apex Legends ha revuelto el género, quitándole público de forma muy bestia a PUBG e incluso al que sigue siendo rey indiscutible: Fortnite. Su modelo F2P le ha permitido llegar a mucha gente, y su formato y agilidad ha hecho que en webs de streamings como Twitch se coloque en los puestos más altos. Si lo actualizan de forma constante y saben mantener el juego vivo puede convertirse en un fenómeno que dure muchísimos años.

Recomendado

A favor
  • La jugabilidad facilita los enfrentamientos dinámicos.
  • El movimiento de los personajes hace que sea divertido hasta moverte por el mapa.
  • Su acabado: aspecto de Triple A en un F2P.
  • Las leyendas son todo un acierto y están bien equilibradas.
  • Buena cantidad de armas.
  • Genial sistema de pings.
  • La función de resucitar a compañeros aliados.
  • Es muy divertido de ver como espectador.
En contra
  • Solo hay un mapa.
  • No se puede jugar solo.
  • Bugs que tienen que arreglar: desconexiones aleatorias o armas que tardan más de la cuenta en disparar.
  • Lag al comienzo de muchas partidas.
  • No hay lobbys privados.
  • Falta el crossplay entre plataformas.
  • El ratio de las cajas de botín.
LönKMâlkavar

Videojuegador empedernido desde que tengo recuerdo, programador de profesión y un frikazo como el que más.

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